Comportamiento de los gatos

Cuidar de tus gatos significa conocerlos a fondo. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a entenderlos mejor.

El comportamiento de un gato es el resultado de la influencia combinada de su raza, el comportamiento de su madre (y en parte el de su padre) y el entorno en el que se ha criado. La noción de entorno incluye tanto los elementos materiales como los animales y las personas presentes: el comportamiento del criador hacia la camada es de suma importancia.

¿Un animal social?

En condiciones naturales, los gatos se comportan como cazadores solitarios. Sin embargo, el gato doméstico es una especie capaz de adaptarse a su entorno.
También son capaces de entablar relaciones con otros animales y con los humanos. Ciertos factores influyen en el tipo de relación que puede establecerse. Estos factores incluyen, por ejemplo, la disponibilidad de comida, refugio y el tamaño del territorio. Los machos y las hembras adultos no forman grupos permanentes a menos que tengan una buena razón para hacerlo. Por ejemplo, las hembras pueden vivir en pequeños grupos sociales, compartiendo gatitos para criar, o una colonia puede vivir junta para compartir una fuente importante de alimento.

Dentro de un grupo, las interacciones sociales son complejas, influidas por muchos parámetros: edad, sexo, estatus social o familiar. Las hembras adultas de una misma familia tienden a formar grupos estables, a menudo en la base de las colonias. Los machos, en cambio, son menos propensos a establecer vínculos privilegiados con sus ascendientes, colaterales o descendientes.

¿Un animal territorial?

Noción de territorio

Los gatos que viven en libertad establecen un territorio vital. El tamaño de este territorio varía y está influido por :
- en las hembras, por la disponibilidad y distribución de las fuentes de alimento;
- en los machos, por la distribución y densidad de las hembras.
Los territorios de machos y hembras pueden solaparse significativamente. Sea cual sea su sexo, los gatos marcarán su territorio depositando orina en superficies verticales. Sin embargo, estas marcas no pretenden definir los límites del territorio, sino que tienen diversas funciones, entre ellas probablemente la difusión de información sobre el estatus social y el ciclo reproductivo de los individuos.
Cuando los gatos están confinados en grupo en un territorio limitado, organizan el espacio en zonas dedicadas a cada actividad.

Zonas de desarrollo

El área de campeo del gato está dividida en varias zonas, que pueden dividirse en dos grupos principales: una zona de aislamiento y una zona de actividad. La zona de actividad incluye las áreas de alimentación, caza, interacción social, reproducción y eliminación. La zona de aislamiento es el área de descanso, aseo y lactancia. Estas zonas de desarrollo están unidas por pasillos fijos que el gato utiliza siempre de la misma manera. Cuando el espacio vital está restringido artificialmente (casa, criadero, etc.), deben habilitarse al menos dos habitaciones para separar la zona de alimentación de la de descanso.
y la zona de eliminación. También es importante proporcionar zonas de juego (pelotas, hojas de papel arrugadas, etc.) para crear "artificialmente" una zona de caza y estimular el comportamiento depredador.

Los modos de comunicación del gato

Depósitos de olor

Las feromonas son compuestos segregados por los animales que intervienen en la comunicación entre los individuos. Son la base de la comunicación química. En los gatos, las glándulas que segregan feromonas se concentran en la cara (labios, barbilla, párpados, etc.). Los olores pueden depositarse de diversas formas (orina, heces, roces, arañazos, etc.). Estos compuestos olorosos son específicos de la especie y pueden ser recibidos y traducidos por
otros animales. El roce se produce sobre todo en las zonas de paso entre distintas zonas habitadas.

Vocalizaciones

Según algunos autores, el lenguaje felino comprende dieciséis vocalizaciones, nueve de las cuales son utilizadas por el gatito. Estas señales pueden transmitir información muy variada: satisfacción, petición, angustia, advertencia antes de una agresión, gritos postcoitales de la hembra, etc. Entre estas vocalizaciones, el ronroneo, que sólo existe en los Felidae, no puede considerarse un reflejo condicionado (aunque en algunos individuos se desencadena fácilmente con las caricias). No todas las causas del ronroneo han sido esclarecidas. Puede ser el signo de un acercamiento "amistoso" entre dos gatos o entre un gato y su dueño. A veces acompaña a peticiones de juego. El ronroneo también puede oírse a veces en gatos en situaciones extremas (un gato moribundo, una hembra que da a luz). Por tanto, expresa emociones intensas, agradables o dolorosas, y debe analizarse en función de toda la secuencia conductual que lo acompaña.

Posturas y expresiones faciales

Todos los gestos incluidos en una secuencia de comportamiento pueden analizarse y traducirse para determinar el estado emocional del gato. A veces estos cambios son impresionantes, mientras que en otros casos sólo hay que analizar signos discretos (movimientos de las orejas, por ejemplo, variaciones en el diámetro de las pupilas, porte de la cola, etc.).

Fuente: Guide Pratique Elevage Félin - Elise Malandain, Susan Little, Grégory Casseleux, Lorraine Shelton, Pascale Pibot, Bernard-Marie Paragon

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